"Mi hijo conoce las habilidades de afrontamiento, pero nunca puede usarlas en la vida real".
Para los niños con TDAH, los enfoques terapéuticos típicos de hablar de emociones, pensar en posibles reacciones e identificar habilidades de afrontamiento pueden resultar frustrantes. Los niños siguen siendo incapaces de recordar, acceder o utilizar cualquiera de esas habilidades en los momentos en que realmente las necesitan. Mightier adopta un enfoque diferente. Al captar el interés de los niños a través del juego y convertir la regulación emocional en un juego (utilizando un pulsómetro para conectar sus emociones con el juego), los niños de Mightier desarrollan una mayor conciencia emocional y habilidades de regulación. Llamémoslo memoria muscular emocional: como los niños practican la conciencia emocional y las estrategias para calmarse mientras atienden simultáneamente a otra tarea exigente (los juegos), desarrollan una capacidad automática y sin esfuerzo para regular sus emociones en situaciones de la vida real sin ni siquiera tener que pensar en ello.
TDAH, regulación de las emociones y autoestima
Las características distintivas del TDAH (hiperactividad, falta de atención e impulsividad) a menudo se piensan en términos de enfoque y éxito académico. Debido a que las estructuras cerebrales responsables de la toma de decisiones complejas, la planificación estratégica, la memoria de trabajo, el control motor y la clasificación de la información sensorial tienden a verse y funcionar de manera un poco diferente para los niños con TDAH (Schley, 2019), es natural que tareas como concentrarse en una tarea, seguir instrucciones y sentarse quieto en el aula puedan ser un desafío. También es natural que el procesamiento y la regulación emocional sean más difíciles, ya que requieren esas mismas áreas del cerebro. Esto significa que el TDAH tiene un impacto directo en tareas como controlar los impulsos y las reacciones a las emociones fuertes, volver a centrar la atención en situaciones emocionalmente provocativas, recordar las habilidades de afrontamiento en el momento, y pensar en los objetivos a largo plazo y las consecuencias del propio comportamiento (Barkley, 2022).
A pesar de las razones legítimas y científicas por las que los niños con TDAH pueden tener dificultades para regular sus emociones, no siempre reciben ese mensaje de empatía y comprensión.
A los niños con TDAH se les suele decir que se portan mal, que son disruptivos, que son desconsiderados. Se les dice que deberían ser capaces de actuar de otra manera, sugiriendo que su incapacidad para hacerlo es una elección. Los niños con TDAH a menudo también aprenden a creer todas estas cosas. Ven cómo actúan sus compañeros, oyen lo que los adultos de su vida dicen de ellos, y su vulnerable sentido del yo empieza a remodelarse. Empiezan a creer que están rotos, fuera de control, y que algo va mal con ellos. Y mientras esperemos que los niños (con TDAH, o sin TDAH) sean capaces de aplicar conceptos teóricos sobre emociones y habilidades de afrontamiento en momentos de escalada de la vida real, seguirán sintiendo que están fracasando.
Jugar a Mightier fortalece las emociones.
Jugar a Mightier ayuda a los niños a desarrollar habilidades de regulación de las emociones más fuertes y automáticas a través de la práctica. Cuando los niños juegan a Mightier, ven sus emociones en tiempo real. Ven cómo su frustración, ansiedad o excitación influyen directamente en su ritmo cardíaco, que a su vez influye directamente en su juego. Aprenden que las cosas se vuelven más difíciles cuando aumenta su ritmo cardíaco, y se ven capacitados para explorar diversas estrategias tranquilizadoras para volver a la calma y seguir jugando. Practican todo esto rápidamente, en el momento, mientras se divierten. Y lo mejor de todo es que practican todo esto de forma que refuerzan su capacidad natural y automática de regular sus emociones en la vida real. Esto significa mejorar la tolerancia a la frustración, pensar con más claridad en el momento y elegir cómo responder a los factores estresantes de la vida real. Significa mantener la calma bajo presión sin ni siquiera intentarlo.
El programa Mightier en casa
El éxito con Mightier depende de dos cosas: la práctica y la capacitación. El aprendizaje dirigido por el niño es una parte clave del proceso, por lo que lo principal y más importante que pueden hacer los cuidadores es apoyar la rutina de juego de su hijo. Al igual que ocurre con la memoria muscular de cualquier habilidad (lanzar a canasta bajo presión, tocar el piano sin pensar en las teclas, atarse un zapato sin pensar en los dedos), la memoria muscular emocional requiere práctica. Recomendamos que los niños jueguen a Mightier 3 veces por semana (o durante unos 45 minutos a la semana) durante al menos 90 días.
Dado que los niños con TDAH pueden beneficiarse de tipos adicionales de desarrollo de habilidades sociales y emocionales, el plan de estudios Mightier Parent ofrece información y actividades que los cuidadores pueden utilizar junto con el viaje de juego de su hijo. Este modelo mantiene el juego y el aprendizaje del niño en primer plano, a la vez que proporciona a toda la familia juegos creativos, estrategias y un lenguaje compartido para seguir desarrollando la fortaleza emocional en casa.
Lea nuestro libro blanco sobre Mightier como opción terapéutica para el TDAH.
Referencias
Barkley, R. (2022, 21 de enero). DESR y TDAH: El componente emocional pasado por alto del TDAH. ADDitude. Obtenido el 22 de marzo de 2022, del sitio Web: https://www.additudemag.com/desr-adhd-emotional-regulation/.
Schley, L. (2019, 26 de junio). Lo que sabemos sobre las causas y síntomas del TDAH. Discover Magazine. Obtenido el 22 de marzo de 2022, del sitio Web: https://www.discovermagazine.com/mind/what-we-know-about-the-causes-and-symptoms-of-adhd.
