Presentado por Mightier y ADHD Empowerment Coaching

Establecer rutinas
Las rutinas constantes y predecibles son muy importantes para los niños que tienen dificultades con la organización, la planificación y las transiciones. Trabaje con su hijo para crear un horario con ayudas visuales (como un calendario con dibujos). Después, ¡póngalo en práctica! Concéntrese en las rutinas de acostarse y levantarse, preparar las mochilas y tender la ropa para coger el ritmo.
Comprometerse con los profesores
Ayudar al profesor de tu hijo a entender sus necesidades puede ser de gran ayuda. Considere la posibilidad de organizar una reunión con el psicólogo escolar, el orientador y los profesores actuales y anteriores para explorar estrategias e intervenciones útiles. También puede ser útil revisar su Plan Educativo Individualizado (PEI) o su Plan 504.
Sistema organizativo
Desarrolle un sistema sencillo para ayudar a su hijo a mantener organizados su mochila, su espacio de estudio y su escritorio. Utiliza carpetas codificadas por colores para las distintas asignaturas y asigna bolsillos para los deberes y los apuntes. Colabore con su hijo y su profesor para abordar cualquier necesidad específica. Dedica un tiempo a la semana, por ejemplo los domingos por la tarde, para ayudar a tu hijo a reorganizar sus carpetas y su mochila. Dependiendo de la edad y las necesidades del niño, es posible que tengas que participar activamente en este proceso.
Buscar nervios
Los niños no siempre tienen las palabras o la conciencia emocional para comprender sus sentimientos. Es probable que ese dolor de estómago o ese mal humor tengan una causa subyacente, normalmente la ansiedad. Si percibe señales de que su hijo está preocupado o nervioso, abra la puerta a la conversación. Pregúntele qué piensa del comienzo del colegio o si hay algo que le preocupa, y valide la naturalidad de esas emociones.
Planificar y preparar
¿Nuevo profesor? ¿Nuevo edificio? ¿Nueva rutina? Hable de los cambios que se avecinan. Asegúrese de que su hijo sabe con quién hablar si necesita ayuda durante el día, dónde ir a comer o cuál es el mejor momento para ir al baño. Visite el colegio y repase estas situaciones. Este tipo de preparación ayuda a desarrollar la memoria muscular, que será increíblemente útil para desenvolverse en estas situaciones cuando se sientan abrumados o sobreestimulados.
Practicar la calma
Para todos nosotros, pero especialmente para los niños con TDAH, es importante tener momentos para bajar el ritmo y restablecerse (física, mental y emocionalmente). Practique estrategias tranquilizadoras como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva antes de que empiece el curso escolar, e incorpórelas a su rutina matutina o vespertina. Esto ayudará a su hijo a sentirse más regulado emocionalmente durante el día.
Consejo adicional
Sentirse preparado y en el buen camino ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y agobio de su hijo al comenzar el curso escolar, lo que tiene importantes efectos en su estado de ánimo general, su bienestar emocional y su capacidad para estar cognitivamente presente durante la jornada escolar. ¡Tú puedes!