Muchas veces TDA y TDAH se utilizan indistintamente, pero no debería ser así. He aquí por qué.
Historia del TDA y el TDAH
En el campo de la salud mental, el debate entre TDA y TDAH no es nuevo. A lo largo de los años, los profesionales de la salud mental han reconceptualizado el trastorno varias veces en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría. No es de extrañar que la distinción entre ambos trastornos a veces parezca confusa. En 1980 apareció por primera vez el término TDA, o Trastorno por Déficit de Atención. Más tarde se cambió por el de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Más recientemente, en el DSM-5 se introdujeron tres subtipos de TDAH: predominantemente Inatento, predominantemente Hiperactivo-Impulsivo y Combinado. Cada tipo de TDAH tiene características únicas y compartidas.
TDA, también conocido como TDAH - Tipo inatento
Técnicamente, TDA es un término anticuado. Representa lo que actualmente se denomina Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad predominantemente desatento. Los niños pequeños y las personas con diagnóstico de TDAH suelen tener más dificultades de concentración y organización y no son necesariamente hiperactivos o impulsivos. Dificultad para concentrarse, distracción, soñar despierto, olvidos, poca capacidad de atención, errores por descuido y pérdida de la noción de las cosas son otros atributos comunes de este subtipo. Si a su hijo le cuesta realizar las actividades cotidianas, tiene problemas para seguirlas o parece distraído, podría estar experimentando dificultades de atención debidas a un TDAH desatento.
Características del TDAH
El nombre estándar de TDA se cambió a TDAH en 1987, haciendo hincapié en la hiperactividad en el nombre y como síntoma común. En conjunto, los síntomas del TDAH pueden incluir dificultades de atención e hiperactividad/impulsividad. En los niños, los síntomas de hiperactividad pueden consistir en balbuceos y retorcimientos incontrolables. Los síntomas de falta de atención pueden incluir problemas para escuchar, desorganización, dificultad para administrar el tiempo y dificultad para concentrarse en general. Es posible que notes que los niños con TDAH dejan tareas sin hacer y tienen dificultades para recordar cosas o seguir instrucciones. Los niños también pueden ser demasiado activos y moverse sin pensar. La gravedad de estas características varía según la persona. Si no se controla, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede afectar a la autoestima, el comportamiento, las relaciones y el aprendizaje del niño. Los niños con TDAH también pueden tener dificultades con la regulación emocional. Afortunadamente, existen diferentes opciones de tratamiento y apoyos que pueden ponerse en marcha para que los niños con un diagnóstico de TDAH puedan prosperar.
TDA frente a TDAH: ¿Por qué es importante distinguirlos?
La diferencia entre TDA y TDAH es importante por varias razones. Reconocer la afección correcta permite un tratamiento que se ajusta bien a las necesidades del niño. Los síntomas del TDAH deben tenerse muy en cuenta para poder planificar un tratamiento específico, intencionado y eficaz. A largo plazo, los niños que reciben un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento sólido tienen muchas más probabilidades de controlar su afección con éxito. Póngase en contacto con su pediatra si cree que su hijo podría tener TDAH y visite cdc.gov o el sitio web del Instituto Nacional de Salud Mental si necesita apoyo u orientación adicionales. El TDAH no se considera un trastorno del aprendizaje; sin embargo, es posible que desee colaborar con la escuela de su hijo y considerar el desarrollo de un plan 504 si el comportamiento o el trabajo escolar de su hijo se está viendo afectado. Aquí encontrará más información útil para padres sobre los tipos de TDAH.