Después de años anteriores de educación interrumpida y desarticulada a causa de la pandemia, muchos adultos podrían esperar que los niños estuvieran entusiasmados con la vuelta al colegio este otoño. Nuevos amigos, nuevas experiencias y salir de casa con los padres y hermanos pueden parecer motivos de celebración.
Aunque éste puede ser el caso de algunos niños, a otros les puede resultar más difícil volver al ritmo del curso escolar. Los padres y cuidadores pueden crear horarios, hablar de las preocupaciones y realizar otras actividades para ayudar a los niños a volver más fácilmente a la escuela. También es importante practicar la empatía ante la experiencia de su hijo al volver a clase.
La empatía, la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otra persona, puede ser una herramienta poderosa a la hora de hablar con los niños y ayudarles en la transición hacia algo que les resulta nuevo o desalentador.
Por ejemplo, si a su hijo no le gustó su profesor el año pasado, puede que no le entusiasme conocer a su nuevo profesor este curso escolar. Puede que esté ansioso por miedo a que la relación sea similar a la del año pasado o que sienta que tiene que actuar de forma diferente en clase para cambiar el resultado. También puede entristecerles dejar a sus hermanos y padres, que les ayudan a sentirse seguros en casa.
Ponerse en el lugar de su hijo requiere práctica. Una forma de practicar la empatía es hacer preguntas y aprender más sobre lo que tu hijo piensa y siente. Mientras comparte sus pensamientos y sentimientos, tómate tiempo para escucharle sin juzgarle ni corregirle.
Puede ser tentador decir: "No tienes que preocuparte porque no te guste tu profesor este año, ¡tienes uno nuevo!" para alejar cualquier sentimiento negativo, pero sentarse con tu hijo en sus sentimientos y escucharle puede ser de gran ayuda para él. Intente decirle cosas como: "Es comprensible que te preocupe que este año no te guste tu profesor, el año pasado fue un curso difícil. ¿Qué crees que podemos hacer para que te sientas un poco mejor?".
Recuerde sus propios sentimientos al empezar un nuevo trabajo, conocer gente nueva o tener una larga lista de cosas que hacer. Lo más probable es que su hijo experimente sentimientos similares. En la transición de sus hijos a un nuevo curso escolar, usted puede servirles de gran oyente y sistema de apoyo.
