Conoce a Lauren Carson, fundadora y directora ejecutiva de Black Girls Smile, una organización sin ánimo de lucro que fomenta el bienestar mental de las jóvenes negras. Hablamos con Lauren para saber más sobre la organización y la variedad de ayudas que ofrecen.
Emily: Estoy muy emocionada de hablar con usted hoy. ¿Puede decirme ¿qué es Black Girls Smile?
Lauren: Black Girls Smile es una organización sin ánimo de lucro con el estatus 501(c)(3), y nuestra misión es promover la educación positiva sobre salud mental, los recursos y el apoyo orientados a las jóvenes afroamericanas. Hemos descubierto, y las estadísticas lo demuestran, que las jóvenes de entre 13 y 23 años tienden a estar infrarrepresentadas y desatendidas en cuanto a iniciativas y recursos de salud mental. Intentamos llenar ese vacío y asegurarnos de que proporcionamos recursos y ejemplos culturalmente competentes y sensibles al género para la educación y el contenido, de modo que nos encontremos con las jóvenes allí donde están y ayudemos a potenciar su salud mental para que puedan tomar decisiones positivas, para que puedan centrarse en su propia salud mental y bienestar mental, pero también para que puedan enriquecer a sus comunidades. Creo que es muy cierto cuando te dicen en el avión que primero tienes que ponerte la mascarilla. Y creo que, especialmente cuando se trata de mujeres y niñas negras, estamos a la vanguardia de muchas iniciativas, ya sea en el lugar de trabajo, en casa, en nuestras comunidades, entre nuestros amigos, y para que podamos mostrar lo mejor de nosotras mismas, necesitamos estar mentalmente bien. Por eso tratamos de centrarnos en la intervención temprana y en la prevención precoz para que las jóvenes negras se sientan mentalmente bien.
Emily: ¿Qué tipo de programas y ayudas ofrece Black Girls Smile a las niñas?
Lauren: Yo diría que nuestro programa estrella se centra en la alfabetización en salud mental. Nos hemos dado cuenta de que, con demasiada frecuencia, las iniciativas y organizaciones de salud mental, e incluso las organizaciones gubernamentales, se centran en el tratamiento, el diagnóstico y la recuperación. Pero en muchos casos, a las jóvenes negras no se les diagnostican problemas de salud mental, aunque puedan tenerlos. Por lo tanto, no acceden a los recursos necesarios para recuperarse. A través de nuestro programa de alfabetización en salud mental, tratamos de educar a las jóvenes sobre qué es la salud mental, cómo afecta a las distintas áreas de la vida, los síntomas y señales de advertencia comunes y, lo que es más importante para nosotras, cómo mantener una salud mental y un bienestar positivos y saludables. Para ello nos centramos en las habilidades de afrontamiento, los métodos de autocuidado y la capacidad de acceder, conocer y saber cuándo acceder a recursos específicos. Intentamos centrarnos en los aspectos positivos de la salud mental. Creo que a menudo la salud mental tiene mala reputación. Se asocian muchos términos negativos a la salud mental. Cuando, en realidad, todos tenemos salud mental. No todos tenemos necesariamente una enfermedad mental. Todos luchamos en algún momento con dificultades de salud mental. Pero hay que centrarse en las habilidades de afrontamiento, es decir, en cómo lidiar con experiencias o situaciones difíciles o traumáticas, en los métodos de autocuidado. ¿Cómo te recargas? ¿Cómo renovarse? ¿Cómo te aseguras de que no estás agotado día tras día?
Y también nos centramos en los recursos. Creo que muchos jóvenes, especialmente mujeres jóvenes de minorías, no son realmente conscientes de los recursos que tienen a su disposición o de los recursos a los que deberían acceder en situaciones de crisis o no crisis. Con demasiada frecuencia oímos que una persona joven ni siquiera sabe que su consejero escolar es alguien a quien puede acudir. En muchos casos, ni siquiera saben que tienen un consejero escolar, o escuchamos que simplemente piensan que el consejero escolar se centra sólo en lo académico o sólo ayuda con las solicitudes de ingreso a la universidad y cosas por el estilo. Cuando en realidad, en muchos casos, hay recursos disponibles y sólo tienen que ser más conscientes de los recursos que están a su disposición.
Emily: Eso es maravilloso. Me encantaría escuchar sobre el cambio de su organización, desde la pandemia de COVID-19. Sé que prestaban mucho apoyo en persona. ¿Qué ha cambiado en términos de cómo apoyan a las niñas?
Lauren: Tengo que admitir que COVID ha creado una oportunidad única para nuestra organización. Antes operábamos principalmente desde Nueva York y Atlanta, y habíamos realizado algunos programas en las zonas de DC, Maryland y Virginia. Durante unos cuatro años, hemos estado recibiendo solicitudes en todo el país, e incluso algunas solicitudes internacionales, pero no siempre disponíamos de los recursos para ampliar o desplegar recursos en estas comunidades porque no teníamos necesariamente un contacto o un facilitador allí. Y así, con la pandemia, poder llevar gran parte de nuestra programación virtual ha sido realmente beneficioso para nosotros como organización y nos ha permitido llegar a más participantes. Hemos tenido dos opciones diferentes: a la carta, es decir, grabando nuestra programación para niños cuyos horarios están en el aire, o programación virtual en directo, que es nuestra programación de alfabetización en salud mental, y también talleres de interseccionalidad. Estos se centran en diversos temas que se cruzan con la salud mental de las niñas negras, ya sea centrándose en las habilidades de afrontamiento, hemos hecho un diario, escribiendo su historia y cómo eso puede ser realmente catártico, talleres sobre salud sexual, la programación en la preparación para el proceso de matrícula de la universidad, ya que puede ser muy lleno de ansiedad, y luego también hemos hecho talleres sobre cómo utilizar los medios sociales de manera adecuada.
Por último, uno de los programas más importantes que ha cambiado durante este tiempo es nuestro programa de becas terapéuticas. Antes, cuando derivábamos a las jóvenes a los recursos, manteníamos una lista de proveedores muy completa, culturalmente competente y sensible al género. Se trata de proveedores que defienden a la comunidad y se identifican como personas que apoyarán a las jóvenes negras en situaciones de crisis y no crisis. Decidimos dar un paso más durante este tiempo, dadas las necesidades sin precedentes en lo que respecta a la salud mental y los niveles desproporcionados de cómo el COVID, económica y sanitariamente, está afectando a la comunidad afroamericana. Ahora cubrimos 10 sesiones para que las jóvenes negras trabajen con un profesional licenciado en salud mental y hemos recibido muy buena acogida de este programa. Buscamos constantemente nuevas formas de ampliar nuestra programación, especialmente en este entorno virtual. Creo que nos ha creado más oportunidades para probar cosas, para que no sea tan pesado tener que hacer las cosas en persona. Así que estamos ampliando toda nuestra programación virtualmente para lo que queda de año. Y luego trabajaremos con nuestros socios escolares o centros comunitarios para determinar los próximos pasos que deben dar. Creo que todo el mundo está intentando averiguar cómo va a quedar el mundo después de todo esto. Intentamos ser flexibles y ágiles, a ver qué pasa.
Emily: Creo que la flexibilidad es la clave ahora mismo. A cuántas niñas ha llegado Black Girls Smile con su programación?
Lauren: El año pasado, de hecho, pudimos triplicar nuestro alcance y pudimos llegar a cerca de 5000 niñas a través de nuestra programación. Esa es nuestra programación de alfabetización en salud mental, ya sea accediendo a eso bajo demanda o a través de nuestros talleres en vivo que hacemos nuestros talleres de interseccionalidad. Tenemos varias asociaciones, varias conferencias en las que hablamos, y también nuestro programa de becas de terapia. Estamos buscando continuar esa trayectoria. Tuvimos un crecimiento de tres dígitos en todas las áreas el año pasado, y esperamos continuar ese crecimiento.
Creo que a medida que la atención se centra específicamente en la salud mental, pero también en las comunidades minoritarias. Creo que vamos a seguir, no sólo nosotros, sino creo que en su conjunto, para ver el crecimiento de las iniciativas y la programación y los recursos se asignan a grupos específicos. La razón por la que indico esto es que no creo que necesariamente la comunidad afroamericana necesite más recursos que otros grupos demográficos, ni que se le deban quitar a nadie. Todos tenemos salud mental y las dificultades de salud mental no discriminan a grupos raciales o étnicos. Pero sí que hay grupos específicos que tienen factores de estrés únicos, que tienen factores de riesgo, que los hacen más susceptibles de experimentar dificultades de salud mental. Cuanto más podamos atacar esos factores de estrés, esos factores de riesgo, y trabajar realmente para reforzar los factores de protección, mayor será la igualdad de condiciones para todos.
Emily: ¿Cuál es la parte favorita de su trabajo?
Lauren: Mi parte favorita es cuando recibimos correos electrónicos, llamadas telefónicas o mensajes de texto, o DMS, de mujeres jóvenes que sentían que a nadie le importaba o que sentían que la terapia no era para ellas o que la salud mental era algo de lo que se sentían al margen. Creo que lo más gratificante para mí es escuchar ese momento "a-ha" y poder ayudar a facilitarlo. Cuando recibimos un correo electrónico de una joven que dice: "He luchado contra la ansiedad y la depresión toda mi vida, y esto es lo que me ayuda. Trabajar con Black Girls Smile me ha ayudado". Saber que esto es algo que irradia y que realmente irradia a través de las comunidades es asombroso. Escuchamos a mujeres jóvenes que luego llevan lo que han aprendido a sus familias, a sus amigos, y entonces conseguimos referencias. Gran parte de nuestro trabajo se basa en el boca a boca, en las recomendaciones. Y cada vez que las recibimos, eso es lo más gratificante.
Emily: ¿Qué quieres que todo el mundo sepa sobre Black Girls Smile?
Lauren: Creo que todos merecemos sonreír. Creo que con demasiada frecuencia en la sociedad, especialmente en el caso de las mujeres y niñas negras, nos hemos conformado con salir adelante. No estamos aquí para eso. Estamos aquí para disfrutar de la vida. Estamos aquí para dar a los demás. Estamos aquí para mostrar lo mejor de nosotros mismos. Y creo que sonreír es probablemente la forma más genuina y auténtica de representar eso y creo que es algo que todos merecemos hacer. Todos merecemos sonreír. Y creo que eso es lo que intentamos hacer en Black Girls Smile: asegurarnos de que estamos creando un pequeño espacio en el que trabajamos con un grupo demográfico que a menudo no tiene la oportunidad de sonreír ni los recursos para asegurarse de que está mentalmente sano y mentalmente bien. Creo que, al fin y al cabo, todos merecemos llevar una vida mentalmente sana y la forma más genuina de demostrarlo es sonriendo.
