
Síntomas del TDAH
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos de salud mental infantil más prevalentes en Estados Unidos: aproximadamente 1 de cada 10 niños estadounidenses tiene un diagnóstico de TDAH. Los síntomas del TDAH incluyen falta de atención, hiperactividad y, a veces, impulsividad, con una gravedad mayor que la que se observa normalmente en niños de la misma edad. Los niños con TDAH tienen períodos de atención cortos, lo que a menudo les dificulta prestar atención en la escuela y completar las tareas escolares.
Los síntomas de hiperactividad del TDAH pueden hacer que parezca que un niño está constantemente en movimiento, fidiendo, corriendo, trepando y teniendo problemas para estarse quieto. Los síntomas de impulsividad pueden llevar a los niños con TDAH a actuar sin pensar. Pueden tener reacciones fuertes e impacientes ante la espera, especialmente cuando se espera que estén quietos. Los niños con TDAH también pueden ser más propensos a soltar respuestas en la escuela, a interrumpir o importunar a los demás, o a tener comportamientos de riesgo, como jugar de forma agresiva o ignorar las normas.
Las investigaciones demuestran que existen diferencias biológicas entre las personas que padecen TDAH y las que no. En el caso de los niños con TDAH, los neurotransmisores dopamina y norepinefrina no funcionan con la misma eficacia en las zonas del cerebro asociadas al funcionamiento ejecutivo. Esto puede afectar negativamente al control emocional, la inhibición, la gestión del tiempo, la planificación y la organización de los niños. También puede afectar negativamente a la memoria de trabajo, que influye en la velocidad de procesamiento de los niños y en su capacidad para realizar varias tareas a la vez.
Ser padres de un niño con TDAH
Algunos de los factores de estrés habituales en la crianza de los hijos -cuando su hijo parece no escucharle, parece no esforzarse lo suficiente en sus tareas escolares, tiene problemas para iniciar o seguir las tareas escolares y domésticas- se ven agravados por los síntomas del TDAH. Dado que el TDAH puede tardar años en diagnosticarse, muchos padres luchan durante mucho tiempo para distinguir si los comportamientos de su hijo son intencionados o si pueden estar asociados a un trastorno de salud mental.
Después de recibir un diagnóstico de TDAH, los padres tienen que decidir qué tipo de opciones de tratamiento del TDAH son las mejores para su hijo. La medicación y la terapia conductual son tratamientos bastante comunes del TDAH. Aproximadamente 6 de cada 10 niños con TDAH reciben medicación para el TDAH, y cerca de la mitad reciben terapia conductual. Algunas familias intentan evitar los medicamentos para el TDAH, en parte debido a la preocupación por los efectos secundarios. Las alternativas incluyen cambios en la dieta, aumento del ejercicio físico, ejercicios de estimulación cerebral y neurofeedback.
La adicción a los videojuegos, y otras preocupaciones de los padres cuyos hijos tienen TDAH
Muchos padres de niños con TDAH se preguntan si los videojuegos son seguros para sus hijos, dadas las diferencias biológicas del "cerebro TDAH", y cómo pueden afectar al desarrollo de sus hijos. Dos de las cosas que a muchos niños les encantan de los videojuegos -la estimulación constante y las recompensas- son especialmente atractivas para los niños que tienen TDAH. Esto hace que a los padres les preocupe que su hijo con TDAH corra un alto riesgo de adicción a los videojuegos o a Internet. La tendencia de los niños con TDAH a hiperconcentrarse -a fijarse en una actividad durante un largo periodo de tiempo- agrava la preocupación de sus padres. En general, los niños con TDAH pueden tener un mayor riesgo de desarrollar adicciones, dada la forma en que sus cerebros buscan y procesan las recompensas. Esto no es ni más ni menos cierto en el caso de los videojuegos que en el de otras actividades en las que interviene la dopamina, pero sigue siendo un riesgo que hay que tener en cuenta.
A algunos padres también les preocupan las interacciones sociales que puedan tener los niños durante sus partidas de videojuegos. Con tantos videojuegos multijugador disponibles en Internet, muchos de ellos gratuitos, a los padres les preocupa que sus hijos puedan estar comunicándose con personas que tienen segundas intenciones peligrosas. Y dado que los niños con TDAH pueden ser más propensos a comportamientos impulsivos o arriesgados, pueden ser más susceptibles
a los riesgos de los juegos sociales y otros tipos de medios sociales. Los padres pueden mitigar los riesgos de los juegos y medios interactivos manteniendo conversaciones abiertas con sus hijos sobre la seguridad en Internet, así como expectativas claras y supervisión en torno al uso de videojuegos e Internet.
Otra preocupación de los padres es que los videojuegos puedan provocar desregulación. La regulación emocional es más difícil para los niños con TDAH porque sienten las emociones más rápida e intensamente y tienen dificultades con las habilidades de funcionamiento ejecutivo, como el control de los impulsos y la toma de decisiones. Por lo tanto, tener que parar o desviar la atención de una actividad altamente gratificante, como jugar a un videojuego, puede ser muy difícil y provocar una reacción emocional. Sin embargo, por esa misma razón, los juegos ofrecen a los niños la oportunidad de aprender habilidades como la transición y el cambio de atención sin desregularse. A veces la gente se pregunta si los videojuegos pueden causar TDAH o exacerbar sus síntomas. Pero no es así. La investigación muestra que los niños que tienen síntomas más graves de TDAH pueden ser más propensos a querer pasar mucho tiempo jugando a los videojuegos, pero no hay ninguna investigación que demuestre que los juegos causan TDAH o exacerban los síntomas del TDAH.
Consejos para controlar el tiempo que pasan sus hijos frente a la pantalla
Tanto si su hijo tiene TDAH como si no, trabajar activamente para controlar el tiempo que pasa frente a la pantalla es beneficioso para él y para usted. Estos son algunos pasos que puede seguir para ayudarle a establecer un plan de tiempo frente a la pantalla para su familia:
- Decida cuánto tiempo de pantalla quiere que su hijo tenga al día, fuera del tiempo de pantalla relacionado con la escuela y la educación.
- Mantenga una conversación familiar en la que dé a su hijo la oportunidad de decirle cuánto tiempo de pantalla le gustaría tener. Es importante que su hijo se sienta parte de la conversación.
- Decida una cantidad básica de tiempo de pantalla por semana y una cantidad extra de tiempo de pantalla por semana. La idea es que su hijo tenga el tiempo de pantalla de referencia cada semana pase lo que pase y pueda ganar tiempo de pantalla adicional si completa tareas y responsabilidades importantes, como las tareas domésticas y los deberes.
¿Buscas más estrategias para los jóvenes jugadores? Echa un vistazo a nuestro artículo de colaboración con Healthy Gamer, en el que el Dr. Alok Kanojia, psiquiatra formado en Harvard, expone 5 consejos para fomentar una higiene sana de los videojuegos en tu familia.
El programa basado en el juego de Mightiery el TDAH
Como ya hemos comentado, hay una serie de preocupaciones justas que los padres de niños con TDAH tienen en torno a los videojuegos. Pero en Mightier sabemos que el juego digital puede ser una estrategia clave para ayudar a los niños con TDAH y otros diagnósticos a adquirir habilidades de autorregulación. Esto se debe a que nuestro programa basado en el juego fue desarrollado y probado en la Facultad de Medicina de Harvard y en el Hospital Infantil de Boston y se basa en más de una década de investigación.
¿Cómo funciona? Mightier combina la biorretroalimentación con los videojuegos para reforzar la capacidad natural y automática del niño de regular sus emociones en la vida real. Al llevar un pulsómetro mientras juegan, los niños pueden ver sus emociones en tiempo real y practicar el control emocional. No nos creas. Después de 3 meses con Mightier, el 84% de los padres observaron mejoras en los comportamientos de ira, frustración o agresividad de sus hijos y el 71% informó de una disminución de la impulsividad y/o hiperactividad. Obtén más información sobre cómo Mightier puede ayudar a tu hijo con TDAH y a tu familia.