Hay emociones de todos los colores y temperaturas. Si buscas una forma creativa de explorar las emociones con tu hijo, prueba el Emocionómetro de Mightier(o, si sois una familia de Mightier , "El Gizmo"). Todas las emociones son válidas y pueden sentirse en nuestro cuerpo. En Mightier nos gusta hacer hincapié en ello, ofreciendo a los niños formas de establecer la conexión entre sus emociones y su ritmo cardíaco. ¡A explorar!
La Zona Roja
Cuando nuestro ritmo cardíaco aumenta, puede significar que estamos excitados, ansiosos o frustrados. Puede que estemos dando saltos, que pase el camión de los helados o que un hermano nos haya quitado nuestro juguete favorito. No hay nada correcto o incorrecto: nuestro ritmo cardíaco aumenta en respuesta a determinadas emociones o situaciones.
La Zona Azul
Cuando nuestra frecuencia cardíaca es más baja (o está en reposo) puede significar que nos sentimos tranquilos, relajados o cómodos. Tal vez estemos durmiendo, leyendo un buen cuento, acurrucados con un peluche o respirando profundamente. Del mismo modo que hay emociones y acciones que hacen que nuestro ritmo cardíaco aumente, hay emociones y acciones que pueden hacer que nuestro ritmo cardíaco disminuya.
La conexión mente-cuerpo
Lo bueno de las emociones y el ritmo cardíaco es que están conectados y, si controlas uno, puedes controlar el otro. Descarga Mightier's Emotion Meter, y utiliza las siguientes indicaciones para explorar y experimentar con esa conexión mente-cuerpo.
- ¿Qué emociones sientes cuando estás en la zona azul? ¿Y en la zona roja?
- ¿Qué situaciones te sitúan en la zona roja? ¿Qué situaciones te ayudan a permanecer en la zona azul?
- ¿Qué actividades hacen que tu ritmo cardíaco suba hasta la zona roja? ¿Qué actividades hacen que tu ritmo cardíaco vuelva a la zona azul?
- ¿En qué zona estás ahora? ¿En qué zona estás antes de ir al colegio? ¿En qué zona estás después de clase?
Mightieres flexible y está pensado para ser utilizado de forma creativa y autodirigida. Los niños aprenden mejor cuando tienen la oportunidad de jugar, explorar y construir su propio significado. No hay una forma correcta o incorrecta de sentir, por lo que es fundamental dar a los niños la oportunidad de descubrir y dar sentido a sus estados emocionales en sus propios términos.